jueves, 12 de julio de 2012

LA LEY ORGÁNICA PARA LA MEJORA DE LA CALIDAD EDUCATIVA #propuestasLOMCE



     El pasado viernes, 29 de junio, el ministro de Educación presentó ante el Consejo de Ministros un informe sobre el anteproyecto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).
Las #propuestasLOMCE podéis verlas AQUÍ
     Entre las primeras propuestas figura una que refleja perfectamente el espíritu de esta futura ley: "La calidad educativa debe medirse en función del "output" (resultados de los estudiantes) y no del "input" (inversión, nº de profesores/unidades)". Es decir, que no importan las condiciones laborales del profesorado, el hacinamiento y la falta de medios bajo la excusa de "apretarnos el cinturón" (un cinturón al que no le quedan más agujeros, por cierto). No, esto no debe ser indicativo de calidad, mientras que los resultados sí. Parece que está hablando el patrón de una empresa, ¿verdad? 
      Entre los objetivos generales de la LOMCE no están, por supuesto, promover una escuela democrática, inclusiva, superadora de desigualdades, etc., no. "Anticipar la elección de itinerarios" (así, sin cortarnos y a las claras hablando de separar desde el principio), "mejorar los resultados de PISA" y "mejorar la empleabilidad" aparecen como objetivos generales. 
      Estos puntos, con los que -aparentemente- cualquiera podría estar de acuerdo, encierran una concepción de la sociedad -y, por ende, de la educación- que no se nos debe escapar. Una sociedad libre y democrática prima y refuerza la cultura y la educación como motores de cambio, de progreso y de desarrollo. Por el contrario, una sociedad basada en el sometimiento y la esclavitud (¿cómo llamo si no al hecho de que cada vez trabajamos más para conseguir menos dinero con el pagar productos que se encarecen por semanas?, ¿cómo llamo a una sociedad no formada, ni crítica, ni capaz de pensar libremente?) tratará a las personas como ganado, observando, viendo sus cualidades, clasificando y separando para después poder explotarla a placer. Esto, traducido, es "mejorar la empleabilidad". 
      Asimismo, se apunta al desarrollo paralelo de un estatuto del profesorado docente no universitario y al hecho de que "la dignificación de la profesión docente es imprescindible para la mejora de la educación". ¿Se dignifica la profesión bajando el sueldo, eliminando la paga extra y empeorando las condiciones laborales, pero con un "carnet de profesor o profesora" que me señale como autoridad? Además, la autoridad nos la ganamos día a día, con nuestros actos, que son los que más enseñan -mucho más que las palabras-, no con un estatuto... a no ser que el gobierno quiera que desde pequeñ@s nuestros hijos e hijas se acostumbren a obedecer a quien ejerce la autoridad por imposición, no a quien la gana con su ejemplo. 
       Continuando con estas propuestas insolidarias y generadoras de exclusión, el objetivo de los programas de cualificación profesional no será obtener el título de la ESO sino "preparar al alumno para el mercado de trabajo". ¿Prepararlo para que trabaje sin titulación? Fabuloso: más mano de obra barata, explotable, manipulable y acrítica. 
Por otro lado, volvemos al sistema de reválidas de los años 60. Habrá tres pruebas: al finalizar 6º de Primaria, 4º de la ESO y Bachillerato, y el alumno o la alumna que apruebe el curso pero no la reválida, no titulará. Si un alumn@ no pasa la reválida de 6º, por ejemplo, deberá repetir curso y, si vuelve a suspender, entrará en un programa encaminado a los Programas de Cualificación Profesional Inicial. Es decir, desde que entre con 12 años en el IES estará con alumnos y alumnas "marcad@s" como él o ella por la imposibilidad de graduarse en ESO (porque, como dije anteriormente, los programas de cualificación profesional no tienen como objetivo la consecución del título de ESO, sino el mercado laboral). 

     En definitiva, esto es un informe del anteproyecto de ley. No podemos cerrar los ojos, pensar que no va con nosotr@s o decir -como algunas compañeras me han dicho alguna vez-, que "una vez cerrada la puerta, la clase es mía". Esa es una verdad a medias. Tenemos que actuar, decir NO a una ley que va a promover la segregación, la insolidaridad y la exclusión. Aún estás/estamos a tiempo.

"Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Éste es el problema."
(George Orwell, 1984)


(*) Por cierto, cuando buscaba el cuadro "La tejedora", de Planellas, para ilustrar esta entrada, encontré la imagen junto a un texto que decía lo siguiente y que me apetece copiar aquí. Han pasado dos siglos, ¡quién lo diría!:

"Los trabajadores de las industrias del siglo XIX tenían que soportar unas condiciones laborales muy duras:
  • Los horarios eran excesivamente largos y se prolongaron cuando se comenzó a utilizar la iluminación de gas.
  • La disciplina laboral era muy dura. Se castigaba con multa al que abandonara el trabajo por cualquier necesidad o al que hablara o silbara mientras trabajaba.
  • La inseguridad en el trabajo era total. El obrero debía poner un sustituto si caía enfermo; no cobraba los días perdidos y podía ser despedido sin ningún derecho". 

7 comentarios:

  1. ¡¡Cuánta sabiduría y sentido común hablan por tu teclado!! ¿Por qué el profesorado no sale también con luces, como los mineros, como metáfora de la luz con la que pueden la oscuridad - el oscurantismo - en el que nos está metiendo esta gentuza?
    ¡Ay, Vero! ¡Qué penita de país! menos mal que hay más como tú.
    Ánimo, que creo que hace falta.

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    1. Gracias por tus ánimos, Concha, tan intensos que parece que vengan "del mismo Japón".
      Cuesta muchísimo movilizar a la gente, ya lo sabes, pero creo que este des-gobierno va a conseguirlo.
      Abrazos enormes, guapa.

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  2. Verónica, comparto todo lo que dices. Como voy a trabajar el documento te enviaré lo que escriba. No me acuerdo ahora si tengo tu mail. El mío es miguelsolerg@gmail.com

    Besos y a seguir peleando

    Miguel Soler

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    1. Estupendo, Miguel, muchas gracias.
      Puedes enviarme el texto a vriverareyes@gmail.com
      No nos queda otra que pelear ;-)
      Besos.

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  3. El pp se limita a implementar en la ley el lugar que la ideología neoliberal asigna a la "educación".

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  4. Gracias, como siempre, Verónica, por tus reflexiones. No quería leer tu post ni comentarlo hasta conocer bien las propuestas del Ministerio. Una vez leídas y subrayadas (escribiré probablemente algún post al respecto), coincido al 100 % contigo y añadiría unas cuantas cosas más. Por supuesto que es una propuesta segregacionista, clasista y de corte muy conservador, y la base de su doble intención (¿o deberíamos decir, "mala intención"?) es que no aclara ni por asomo qué se entiende por "calidad", para quién será esa calidad, y quién y cómo se medirá, más allá de las "reválidas" (se pegarán años nuestro alumnado preparándolas, ya verás), y de las pruebas externas (que también las prepararemos, a través de las otras, o por sí mismas). El caso es lograr un éxito aparente a base de que nuestro objetivo sea superar pruebas externas, y a base de ir dejando lastre (estudiantes con cualquier tipo de "problema": nivel académico, origen, etnia, género, situación familiar, económica...) por el camino.

    Gracias, como siempre, por animarnos a reflexionar.

    Un fortísimo abrazo.

    @luisutopia

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  5. Verónica, comparto plenamente tus apreciaciones y quiero ahondar en algunos los errores gravísimos que contiene el anteproyecto de Ley.
    Antes de nada estamos ante un anteproyecto de 27 páginas, lo cual no puede ser muy bueno. Pretender que se cambie el sistema educativo con unos cuantos folios con tres ideas deslavazadas da una nefasta impresión. No debe tener el gabinete del Sr. Ministro a personas de reconocida valía para parir un documento de este calibre.
    Le falta rigor y análisis agregados por CC.AA. que expliquen, por ejemplo, porqué algunas obtienen mejores resultados que la media PISA, y cómo tiene esto relación con los recursos del sistema.
    Pero, en general, me parece MUY GRAVE que el anteproyecto de ley no hable de los fines de la Educación en términos de formar ciudadanos libres, críticos, democráticos... y sin embargo, nos considere mercancías para incorporar al mercado de trabajo, dejando a los profesionales el papel de selección de personal. Es curioso que el anteproyecto obvia la diversidad de las personas que integran el sistema educativo y la aspiración universal (y valor supremo diría yo) de ser felices y construir un proyecto personal siendo la Escuela el medio para ello. Al relegar cualquier consideración de los estudiantes como personas en formación y considerarlos meros candidatos a ocupar un puesto de trabajo en la pirámide social, entra plenamente en los planteamientos noeliberales y orwellianos sobre la selección del personal en cuanto a méritos, a la negación del derecho a la igualdad de oportunidades, a la negación de los recursos públicos del Estado para educar a sociedades democráticas, etc.
    Es un despropósito de tal calibre que sólo por esto merece mi más completo rechazo y apelaré a la OBJECIÓN DE CONCIENCIA si como orientador me veo obligado a tomar decisiones contrarias al proyecto personal de cada persona, tenga la edad que tenga. No somos una empresa de selección de personal, somos educadores.
    En fin, creo que debemos hacer un frente común contra el mercantilismo educativo que subyace a esta ley que, además, condiciona cualquier consideración a la mejora de resultados medidos en pruebas externas sin tener en cuenta las condiciones de partida ni los recursos disponibles. No se puede tener una cara más dura ni hacer una demagogia más barata. Se nota que es tertuliano de Interlobotomía porque no pone en consideración los recursos del sistema con sus resultados y deja de lado el factor socioeconómico a la hora de comparar resultados.

    Verónica, nos vamos a ver en muchas luchas, me temo.

    Gracias por tus reflexiones.

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